Todo lo que necesitas saber sobre el efecto bokeh en fotografía con smartphone

La fotografía bokeh consiste simplemente en un desenfoque parcial deliberado y controlado de la imagen para resaltar el sujeto principal de la toma y guiar el ojo del espectador dentro de la fotografía.

De este modo, el efecto Bokeh ayuda a centrarse exclusivamente en el sujeto que se desea destacar, o a veces sólo en una pequeña parte de él. 

No dejes que esta palabra de origen japonés te asuste, el Bokeh es una técnica fotográfica muy sencilla y aunque seas un fotógrafo principiante, seguro que sin saberlo ya has utilizado este estilo más de una vez.

En el artículo de hoy nos centraremos en esta técnica, aprendiendo qué es el Bokeh y cómo puedes crear este efecto en fotografía.

También veremos los factores que influyen en su creación y cómo utilizar el Bokeh de forma eficaz para mejorar las imágenes.

También exploraremos los aspectos técnicos de la fotografía bokeh: desde la elección del objetivo hasta el uso del diafragma y la gestión de la exposición y el enfoque.

También descubrirás las diferentes situaciones en las que este efecto es más efectivo y cómo utilizarlo de forma creativa para crear imágenes únicas.

Así que, dada la importancia del tema, no nos perdamos en demasiada cháchara y empecemos a entender cómo hacer nuestras primeras fotos con efecto bokeh.

¿Para qué se puede utilizar el efecto bokeh?

Una vez entendido en general qué se entiende por el concepto de efecto bokeh, veamos primero cuáles pueden ser sus posibles finalidades en fotografía:

• Permite ocultar un fondo feo cuando no es posible hacerlo cambiando la perspectiva.
• Puede añadir una sensación de misterio a la fotografía
• Permite crear fondos sumamente interesantes difuminando las luces altas de la escena
• En resumen, el único límite, como suele ocurrir, es la imaginación del fotógrafo

Hacer una foto en estilo Bokeh es algo muy sencillo, pero otra cosa muy distinta es hacer una foto interesante y de calidad.

No se trata de hacer desenfoques aleatorios, sino de estudiar y ser capaz de controlar y manejar toda la imagen, incluida toda la zona desenfocada.

Para conseguirlo, lo primero es tener en cuenta que el efecto Bokeh está intrínsecamente ligado a una importante variable fotográfica, la profundidad de campo.

Bokeh, fotografía y profundidad de campo

La profundidad de campo (P.C.C.) es sin duda uno de los elementos más importantes que caracterizan una fotografía. Si eres capaz de comprender el gran impacto que esta variable tiene en una imagen, tendrás la capacidad de transformar radical y permanentemente tu habilidad para hacer fotografías.

Simplificando la definición, podemos decir que la profundidad de campo representa: el área delante y detrás del sujeto enfocado que aparece completamente nítida.

Generalmente podemos decir que la profundidad de campo se extiende 1/3 por delante del punto de enfoque y 2/3 por detrás, estas proporciones sin embargo no son fijas sino que están influenciadas por la distancia focal utilizada.

Por ejemplo, cuando utilizamos un objetivo ojo de pez o gran angular, tenemos un claro predominio de la profundidad de campo en el sector situado detrás del punto de enfoque.

Esta diferencia disminuye a medida que aumentamos la distancia focal utilizada, hasta desaparecer alrededor de los 400 mm, para comprender mejor este concepto observe la tabla siguiente.

¿En qué influye el efecto Bokeh?

Sin ahondar en los entresijos de la física óptica y sin complicar demasiado las cosas aportando otros parámetros, podemos decir que los factores que determinan la cantidad y la calidad del Bokeh son:

• La apertura del diafragma
• La distancia focal
• La distancia entre la cámara y el sujeto
• La distancia entre el sujeto y el fondo

Así que pasemos directamente a analizar estas variables, que son luego las mismas que influyen en la profundidad de campo de una imagen.

Si has hecho un curso de fotografía (y si no lo has hecho, por qué no haces mi curso gratuito), puede que las siguientes líneas te parezcan un poco banales, pero sirven como una mínima introducción para hacer comprensibles estos conceptos incluso a aquellos que no están familiarizados con la técnica fotográfica.

Bokeh, fotografía y apertura focal

Los valores de apertura se denotan con el prefijo f y se articulan en una escala conocida como escala de apertura, estos valores no son fijos sino que varían en función de los objetivos utilizados.

Hay objetivos que son más luminosos, que permiten abrir mucho el diafragma, llegando a valores tan bajos como f/1.4, mientras que otros por ejemplo no bajan de f/5.6

Así como hay objetivos que permiten cerrar el diafragma hasta f/22 y otros aún más potentes que bajan hasta f/32

La apertura afecta a varios aspectos de la fotografía, los dos más importantes son la exposición y la nitidez de una imagen. 

Si por ejemplo utilizamos un valor de apertura bajo (f/2), nuestra apertura será amplia y por lo tanto tendremos una gran cantidad de luz pasando a través del objetivo.

Por el contrario, si utilizamos un valor de apertura alto (f/22), nuestra apertura será muy pequeña y nuestras velocidades de obturación tendrán que alargarse para compensar la poca cantidad de luz que pasa a través del objetivo.

Pero veamos ahora el papel de la apertura en el cálculo de la profundidad de campo, para intentar comprender cómo puede influir la apertura en el bokeh de una fotografía.

Los efectos de la apertura sobre el bokeh 

La profundidad de campo tiene una relación inversa con el diafragma, ya que la Pdc tiende a disminuir a medida que abrimos el diafragma, por lo que esto significa que con diafragmas muy abiertos tendremos una zona nítida muy estrecha de la fotografía.

También hay que tener siempre presente que la definición de los detalles desenfocados es menor a medida que se abre el diafragma, por lo que se deduce que el desenfoque es más suave cuando se trabaja con diafragmas grandes, mientras que las transiciones son más nítidas si se disminuye el diafragma.

De estas dos premisas se deduce, por tanto, que: cuanto mayor sea la apertura, mayor será la intensidad del desenfoque que puedas conseguir.

La forma del efecto bokeh depende de la apertura

Pero la influencia del diafragma en la creación de una foto con efecto bokeh no se limita a este hecho: cuanto mayor sea el diafragma, más probabilidades tendrás de obtener un fondo completamente desenfocado.

De hecho, dos imágenes con idéntica profundidad de campo pueden tener un bokeh muy diferente, que depende tanto de la apertura del diafragma como de su forma y del número de láminas que tenga.

En general, las altas luces son más sensibles al bokeh que el resto de la escena:

Las altas luces perfectamente circulares indican muy probablemente que el objetivo se ha utilizado a plena abertura y tiene un elevado número de láminas

Si, por el contrario, estos elementos son poligonales, significa que el diafragma se ha cerrado ligeramente en comparación con el ejemplo anterior

Recuerde también que la calidad del bokeh viene determinada generalmente por el número de láminas del diafragma: cuantas más láminas, mejor y más uniforme será el bokeh.

Aberraciones esféricas y bokeh fotográfico

Sin complicar aún más las cosas, pero intentando dar una imagen completa de las variables que intervienen en un buen bokeh, hablemos también superficialmente de las aberraciones esféricas.

La aberración esférica es relevante porque afecta directamente a la profundidad de campo y, por tanto, al bokeh.

Hemos visto que la forma de los puntos borrosos depende del número de las palas de apertura, pero lo que no te he dicho es que el sombreado de los contornos de estos puntos depende de las aberraciones esféricas.

Éstas generan una distribución desigual de la luz, creando manchas borrosas:

Uniformemente brillantes

O mostrando mayor brillo en el centro o en los bordes de los puntos

De ello se deduce que, si bien la naturaleza del diafragma determina la forma de los puntos de luz difuminados, son las aberraciones esféricas las que determinan cómo se reproducen estos puntos de luz en términos de intensidad luminosa.

La distancia focal y el bokeh en fotografía

La distancia focal también juega un papel clave en la creación de un buen bokeh, en general podemos decir que si utilizamos distancias focales por debajo de 70mm es un poco más difícil introducir desenfoque en nuestras fotografías. 

Por supuesto no es imposible, pero para conseguir el efecto deseado tendrás que trabajar sobre las otras variables implicadas: apertura, distancia al sujeto, distancia sujeto/fondo.

La situación cambia cuando superamos los 70 mm, especialmente cuando llegamos a los 200 mm y más allá, en estas situaciones siempre será más fácil obtener un fondo desenfocado.

Por ejemplo, los fotógrafos de naturaleza utilizan objetivos con distancias focales fijas de 300 mm e incluso 400 mm, que les permiten aislar perfectamente a los animales elegidos aunque se encuentren a una distancia enorme de ellos.

Este fenómeno se produce porque la amplitud de la profundidad de campo es inversamente proporcional a la distancia focal del objetivo utilizado.

Así que en términos prácticos podemos decir que: si haces una fotografía con un objetivo gran angular, obtendrás más profundidad que si la haces con un teleobjetivo.

Leyendo estas líneas, podría parecer lógico utilizar siempre un objetivo con una distancia focal alta para conseguir un buen Bokeh, ¡pero las cosas en fotografía nunca son tan sencillas como parecen!

Más adelante hablaremos de los criterios para elegir un objetivo en todas las circunstancias, pero de momento recuerda y fija en tu mente que:

• A menor distancia focal, mayor profundidad de campo, menor efecto Bokeh.
• Cuanto mayor sea la distancia focal, menor será la profundidad de campo, mayor será el efecto Bokeh.

La distancia influye en el bokeh 

En este apartado hablaremos de la última variable que influye en el bokeh fotográfico, como he mencionado anteriormente este término en realidad contiene dos variables distintas:

• La distancia entre la cámara y el sujeto
• La distancia entre el sujeto y el fondo

A menudo se ignora la distancia entre el sujeto y el fondo centrándose únicamente en la primera variable, este concepto es erróneo en mi opinión, ya que saber manejar ambos parámetros a tu gusto, te permite maximizar el efecto deseado.

Esto se debe a que si quieres obtener un buen bokeh, tienes que tener una profundidad de campo muy pequeña, esta reducción se consigue siguiendo dos reglas sencillas e intuitivas:

• Debes mantener una distancia pequeña entre la cámara y el sujeto
• Mantener una distancia lo más grande posible entre el sujeto y el fondo

De nuevo, los valores ideales a elegir variarán en cada momento y serán tu habilidad y experiencia las que te hagan darte cuenta de cuáles utilizar.

Habrá situaciones como la fotografía de naturaleza, en las que la elección será a menudo relativamente fácil debido a las enormes distancias de las que dispondrás, y otras más complicadas en las que tendrás que encontrar el justo y delicado compromiso entre todas las variables que hemos analizado hasta ahora.

Me viene a la mente, por ejemplo, la fotografía de interiores, en la que trabajarás en espacios en los que: el fondo, el sujeto y la cámara están muy próximos.

Ajustes de la cámara para un buen efecto bokeh

Ya tendremos tiempo de averiguar cómo utilizar estos ajustes en diferentes situaciones fotográficas.

Ahora continuaremos con los fundamentos de la técnica del bokeh, tratando de entender qué otros ajustes utilizar en nuestra cámara para hacernos la vida más fácil y obtener buenos resultados.

Sólo trataremos las características más destacadas y estrictamente relacionadas con el uso de esta técnica, para cualquier duda sobre la definición de ciertos ajustes os recuerdo que todos los temas están ampliamente tratados dentro de la web.

Fotografía bokeh y velocidad de obturación

Generalmente, la velocidad de obturación es un parámetro a tener marginalmente en cuenta cuando hablamos de bokeh.

Es una definición que ya deberías haber adivinado, hemos visto en varias ocasiones cómo la realización de esta técnica se basa en la profundidad de campo, que poco tiene que ver con la velocidad de obturación.

Hay que fijarse en la velocidad de obturación por dos razones principales:

Para comprobar si el tiempo es demasiado largo para fotografiar sin la ayuda de un trípode, evitarás la posible formación de micromovimientos. 

Para hacer fotos con efectos artísticos especiales, como el desenfoque creativo o las exposiciones largas

Manual o prioridad de apertura para una buena foto con bokeh

De nuevo, creo que después de toda la charla ya has adivinado la respuesta, personalmente recomiendo dos modos de disparo:

Prioridad de apertura, generalmente indicado con A/Av.

Modo manual, indicado con M.

Yo casi siempre uso el modo manual porque cuando disparo me gusta el control total de la situación pero tengo que decir, que la prioridad de apertura se adapta perfectamente al efecto bokeh. 

Además, trabajando en A/Av, es decir, en modo semiautomático, no tienes que preocuparte por la elección del tiempo de exposición.

Así puedes concentrarte plenamente en los demás factores en juego, que como hemos visto no son pocos.

Efecto bokeh y enfoque

Cuando se trabaja en condiciones de poca profundidad de campo, como suele ocurrir cuando se dispara con efecto Bokeh, un pequeño centímetro puede marcar la diferencia en la salida del efecto.

Por esta razón, a menudo es útil cambiar el punto de enfoque del punto central, con el fin de satisfacer las necesidades artísticas del momento, esta es una función muy útil que ahora se encuentra en todas las cámaras del mercado. 

Otra función que puede resultar útil es la posibilidad de reducir el punto de enfoque para que esta función sea aún más precisa.

Ejemplos de uso para crear fotografías especiales con efecto bokeh

Concluimos esta miniguía sobre el efecto bokeh en fotografía dando algunos pequeños ejemplos de uso de esta técnica.

Antes, sin embargo, mira este vídeo donde podrás ver algunos efectos bokeh creados con objetivos vintage, un caso especial de esta técnica que sin duda merece atención.

Bokeh y fotografía de retratos

Los retratos son un tema popular en la fotografía digital que todos hemos experimentado en nuestra vida como fotógrafos. 

Hay muchas razones para ello, desde la fuerte carga emocional que a menudo acompaña a estas tomas, hasta las más prácticas dadas por la facilidad de ejecución incluso sin ningún equipo profesional.

Por estas razones, los retratos pueden dar grandes satisfacciones incluso a los fotógrafos aficionados, y en nuestro caso pueden ser un buen campo de entrenamiento en el uso de la profundidad de campo y la búsqueda del bokeh perfecto.

He aquí algunos consejos en pocas palabras:

• Busca fondos homogéneos que no distraigan la atención del sujeto
• Mantén el fondo y otros objetos lo más alejados posible del sujeto
• Ajuste el diafragma a la apertura máxima o, preferiblemente, suba un diafragma
• Utilice una distancia focal larga
• Mantén una distancia de al menos un par de metros del sujeto
• Recuerda enfocar los ojos del sujeto, incluso cuando se trate de un animal
• Utiliza el modo de disparo continuo siempre que sea posible para no perderte ni una sola expresión del sujeto
• Combina las fotos clásicas con otras tomadas en momentos en los que el sujeto no espera ser fotografiado, para aprovechar la naturalidad de las expresiones.
• Usa tu imaginación utilizando ángulos de cámara alternativos para dirigir la mirada del espectador hacia el sujeto principal

Efecto bokeh en conciertos

Al hacer fotos en conciertos o en lugares muy concurridos, donde es imposible montar un trípode y la iluminación suele ser escasa, las reglas del efecto bokeh nos echan una gran mano.

En estas condiciones hay que utilizar el diafragma máximo del objetivo, para optimizar la poca luz disponible sin riesgo de tener imágenes demasiado borrosas o poco nítidas.

De hecho, generalmente en estas situaciones las distancias de las que hablamos (sujeto y fondo) son las ideales para optimizar la profundidad de campo, es decir, gran distancia del sujeto (cantante), pequeña distancia del fondo.

De esta forma se consiguen imágenes nítidas con muy poco desenfoque.

Macrofotografía: otra idea para fotos especiales con bokeh

En cuanto a los retratos también en este tipo de fotos la técnica del bokeh va perfectamente, de hecho en este caso casi diría que es imprescindible para enfatizar la situación de la mejor manera posible.

No hace falta utilizar caros objetivos macro para conseguir atractivos primeros planos de pequeños objetos perfectamente aislados del fondo.

Como siempre, sólo tienes que pensar en lo que quieres conseguir y en las variables que intervienen, para poder ajustarlas a tu gusto.

Como sueles fotografiar sujetos inmóviles, en situaciones en las que la profundidad de campo juega un papel decisivo, te recomiendo disparar en modo A/Av (prioridad a la apertura). 

En este tipo de fotografía también puedes exagerar el efecto bokeh enfocando sólo una pequeña parte del sujeto para resaltarlo al máximo.

 Siempre que sea posible, utiliza fondos claros y homogéneos que no distraigan la atención del sujeto.

Intenta mantener al sujeto lo más alejado posible del fondo.

Acércate lo máximo posible al objeto a fotografiar, intentando buscar perspectivas que lo hagan destacar sobre los demás componentes de la imagen.

Utiliza el modo de disparo manual, ya que a menudo un poco más de precisión puede marcar la diferencia.

Haz tantas fotos como puedas variando los factores que intervienen

Te recomiendo leer: Cómo hacer fotos macro con el celular

Los múltiples usos del efecto bokeh en fotografía

Estos son, por supuesto, sólo ejemplos de los usos del efecto bokeh, de hecho es una técnica muy versátil que se puede utilizar de muchas maneras y géneros fotográficos para crear imágenes más efectivas y cautivadoras.

Por ejemplo, en fotografía nocturna y en entornos con muy poca luz, el efecto bokeh se puede utilizar para crear una sensación de misterio y profundidad en la imagen, resaltando las fuentes de luz y creando una atmósfera impactante e intensa.

Pero también en la fotografía de paisajes, el efecto bokeh puede utilizarse para crear una sensación de profundidad en la imagen o para resaltar un elemento concreto del paisaje.

Crear fotos bokeh en postproducción

Un último método para conseguir el efecto bokeh es utilizar un programa de postproducción para añadir el efecto a una imagen ya tomada. 

De hecho, existen muchos programas y aplicaciones que permiten crear el efecto bokeh de forma rápida y sencilla, vamos a echarles un breve vistazo juntos. La principal ventaja de utilizar software de postproducción es sin duda la flexibilidad, ya que con estas herramientas puedes elegir con unos simples clics qué zonas de la imagen deben difuminarse y en qué medida, creando así un efecto bokeh personalizado.

Entre los programas más populares para crear el efecto bokeh en postproducción se encuentra Adobe Photoshop, que ofrece herramientas de enmascaramiento precisas para seleccionar las zonas que se van a desenfocar, y también existen aplicaciones para móviles como Bokehful y Bokeh Lens que permiten crear este efecto de forma rápida y sencilla.

Cómo dominar el efecto bokeh en fotografía: nuestro último consejo

Con este último párrafo hemos llegado al final de esta guía sobre la creación del efecto Bokeh, hemos analizado todos los factores que te permitirán dominar esta técnica, desgranándolos uno a uno pero quiero darte un último consejo.

 Recuerda siempre que un desenfoque bonito y equilibrado se consigue sin exagerar en una de las variables que hemos visto sino dosificándolas todas de forma adecuada, sobre todo es absolutamente falso que siempre sea mejor obtener el máximo desenfoque posible.

Muchas veces exagerar con el desenfoque lleva a generar manchas de color indefinidas, que aportan desorden y confusión a nuestra imagen y restan muchos detalles a la historia que intentamos contar.

Hay situaciones en las que queremos anular por completo el fondo, o queremos guiar la mirada del público hacia un pequeño detalle de nuestra foto, y entonces quizá ir al extremo con el desenfoque sea la solución adecuada.

Pero a menudo es preferible llegar a un compromiso, entre el desenfoque que suaviza el fondo y el deseo de seguir manteniendo el contexto claramente reconocible para el ojo del espectador como parte integrante de nuestra historia.

Precisamente por eso, la variable más importante para conseguir una foto bokeh perfecta es la habilidad del fotógrafo.